Calor Corporal y Deshidratación

Nuestro cuerpo produce gran cantidad de calor durante el entrenamiento producto de la energía liberada por el metabolismo de los nutrientes y producto de esto aumenta la temperatura y humedad. 


Si presentamos problemas para bajar o eliminar la temperatura corporal, esto puede limitar nuestro entrenamiento produciendo el golpe de calor, del cual sus síntomas son náuseas, fragilidad, dolores de cabeza, transpiración profusa, desconcierto, marcha confusa y desmayo. Ahora el tratamiento para evitar el golpe de calor es reducir la temperatura lo más rápido que se pueda, la manera más segura es sacarse la ropa y mojarse completamente, o también ocupar un ventilador. 

Experimentos han demostrado que estos tratamientos reducen la temperatura tan rápido como otro. Incluso los médicos prefieren el método de inmersión completamente del cuerpo en agua fría. Para la deshidratación que presenta el cuerpo durante el entrenamiento se han registrado bajas de peso de 2 a 4 kilogramos en deportistas en un tiempo de 1 hora de ejercicio de resistencia o aeróbico en circunstancias de calor y humedad. 


Toda esta perdida de peso que mencione se produce por la perdida de sudor durante el ejercicio, por lo tanto, hidratarse durante y después del entrenamiento es fundamental para reducir el riesgo de bajo rendimiento, calambres musculares, etc. Así que a reponer los líquidos corporales a través de bebidas isotónicas a base de electrólitos (sodio y potasio).