Hipertensión y Ejercicio Físico

La hipertensión arterial es uno de los más considerables daños de esta sociedad debido a nuestra forma de vida. En algunos textos de medicina se le menciona como “el criminal silente” y es que, sin dar un cuadro sintomático muy selecto o llamativo, poco a poco va perjudicando nuestro organismo hasta hacer derrumbar en el vahído del cual a veces es inviable socorrerlo. La hipertensión arterial radica en un incremento en la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, la cual normalmente es 120/80 mm Hg.

La hipertensión arterial se diagnostica tomando la presión arterial a la persona en tres posiciones: sentado, parado y acostado boca arriba. También es necesario tomarla en diferentes días y a diferentes horas, para hacer una gráfica que nos permita valorar si existe un aumento anormal en la presión arterial del paciente y se pueda diagnosticar como hipertenso. El ejercicio en los hipertensos es beneficioso, pero no debe realizarse sin control médico. Esto es debido a que en las primeras etapas, la presión arterial aumenta para después normalizarse y con el paso del tiempo disminuir. Además de que deben ejecutarse ciertas normas para que el ejercicio nos ayude en lugar de perjudicarnos. Hay diferentes niveles de hipertensión dependiendo de la edad y de las cifras que se tomen al medir la presión arterial. El esquema de tratamiento consiste en el control de peso (que el ejercicio nos ayuda a disminuir), el uso de diuréticos bloqueadores beta adrenérgicos , inhibidores alfa adrenérgicos, etc. 



Los preliminares deben darnos un control anticipado del paciente hipertenso, y una vez que la hipertensión esté más o menos controlada, se puede llevar a cabo el ejercicio físico. Para determinar la cantidad e intensidad de ejercicio que se puede llevar a cabo, se debe tener en cuenta la edad del paciente, el sexo, las condiciones físicas generales, la capacidad de respuesta al ejercicio (para lo cual nos ayuda una prueba de esfuerzo en banda sin fin o bicicleta ergométrica) y los deportes que le guste realizar. Todo lo anterior, junto con el control médico llevado a cabo por el cardiólogo, nos da el patrón del ejercicio que se tiene que realizar incluyendo su duración e intensidad. Los ejercicios que se sugieren por lo general son de tipo aeróbico, es decir, ejercicios que muevan grandes grupos musculares durante determinado tiempo. 

A continuación presentamos un ejemplo de recomendación para una persona de aproximadamente 40 años.



RECOMENDACIÓN DE EJERCICIOS PARA HIPERTENSOS:

Hacer ejercicio durante 30 minutos de 3 a 5 veces por semana teniendo una frecuencia cardiaca de 110 pulsaciones por minuto, comenzando con 5 minutos de estiramiento y 5 minutos de calentamiento y al final del ejercicio, el cual se sugiere que sea bicicleta estacionaria o caminar, hacer otros 5 minutos de estiramiento.

Lo anterior es un ejemplo sencillo de prescripción o recomendación, pero no siempre es así, ya que algunos casos son más complicados que otros.

Hay algunos agentes que nos pueden incrementar la presión arterial como el alcohol, los esteroides anabólicos, las anfetaminas, la cafeína, los estrógenos, algunas preparaciones contra la gripa que contengan descongestivos nasales y las drogas antiinflamatorias no esteroideas.

La hipertensión arterial no es algo de lo cual estemos exentos, ya que el stress al cual estamos sometidos, muchas veces por si mismo nos aumenta la presión, y en estos casos, muchas veces es difícil para los doctores encontrar la causa.

Llevemos una vida sana y saludable con ejercicio; y que no sea el ejercicio una parte de la recomendación médica para reducir la hipertensión arterial, sino una parte de nuestra vida que nos evite las recomendaciones médicas.
Hipertensión y Ejercicio Físico Hipertensión y Ejercicio Físico Reviewed by Rodrigo on junio 07, 2012 Rating: 5

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